Música: Chick Corea & The Vigil

style="float: right; margin-bottom: 10px; font-weight: 600;"Sat 30th Aug, 2014

La Vigilia del creador

Aún con ciertas reminiscencias de aquel maravilloso "Return To Forever", el genio de Armando Antonio "Chick" Corea (Massachusetts, USA 1941) ha formado una nueva banda con músicos jóvenes y experimentados. "Chick Corea & The Vigil", un sexteto internacional de músicos con la frescura que dá la sangre joven mixturada con el background de Corea en toda su prolífica carrera musical, a lo largo de sus 73 años.

 

 

Maravillosa noche llena de musicalidad, en el Gran Rex de Buenos Aires (al día siguiente la gira continuaba por Brasil), intimista. Una isla llena de instrumentos en el medio del escenario, formando una U, dominando el mismo un gran piano Yamaha rodeado de diversos teclados, con un sonido apenas, mínimamente amplificado, tanto para escenario como para la sala y la audiencia.

La sensación era la de estar presenciando la grabación del disco en vivo en un teatro con tres mil afortunados escuchando atentamente cada nota de la banda con el maestro Corea al comando.

 

El motivo fue traer a Latinoamérica, como parte de su gira mundial, la presentación en vivo del último disco editado ya el año pasado (Agosto 2013) "Chick Corea & The Vigil", donde todo ha cambiado según sus propias palabras, y ante el desafío de una nueva edición discográfica reunió a este creativo y talentoso grupo de jóvenes músicos con quienes grabó el disco; amén de contar para el registro con invitados de lujo como la propia esposa de Chick, Gayle Moran Corea en canto y Stanley Clarke en bajo, entre otros.

 

Corea y la Vigilia juegan mucho con la interacción entre artista y público y las reacciones que su música provoca en la audiencia. Rescata esos valores para darle vuelo sobre el escenario a las composiciones que escribió y registró en estudio.

 

El baterista, el moreno Marcus Gilmore (de Queens, NY, USA, 1986) quien ha tocado con Gonzalo Rubalcaba y Stanley Clarke, entre otros, es el nieto del mentor e inspirador musical de Corea, Roy Haynes, a quien le dedicó una composición propia, un tributo empleando un juego de palabras "Royalty". La base rítmica de la banda está integrada además por el tremendo bajista Carlitos del Puerto (Cuba, 1951) ex "Irakere" en contrabajo y bajo eléctrico, quien se destacó con unos solos magníficos con ambos instrumentos; y solidificando la base rítmica junto al ya mencionado Marcus Gilmore en la batería, y además complementándose con el aporte percusivo del joven Luisito Quintero (de Caracas, Venezuela, 1967) en congas, bongo, timbales, cajón peruano y accesorios, adosando ese condimento necesario a los ritmos latinos, afro cubanos y brasileros como demostraron todos en más de una oportunidad en la noche.

 

Corea dialoga musicalmente con sus músicos en el escenario, está ahí a la par de ellos por ejemplo cuando hicieron su descarga percusiva los mencionados interpretes. "I wanna hear the drummers", dijo, anunciando una de las nuevas composiciones del álbum, comenzando la descarga percusiva por Luisito, para hacer uno de los temas nuevos que compuso denominado "Portals to Forever".

 

Los temas requieren más de diez minutos cada uno en promedio, pues en ellos hay destacados solos de cada instrumento (todos tuvieron sus momentos solistas), así como también hay unas nuevas armonías y melodías con las que Corea ha venido experimentando este último tiempo. Un reinventado Corea, una vez más.

 

Hubo espacio también para un tributo a ese excelentísimo fundador del nuevo samba brasileño como Antonio Carlos Jobim, pilar fundamental de la música del Brasil, de quien interpretaron esa hermosa partitura humorísticamente llamada "Desafinado".

 

En un perfecto inglés, Corea cuenta sus historias como el origen de su nombre de pila, (Armando Antonio), dándole el pie para introducir cada nueva composición, así presenta el caso de cuando tiempo atrás le propusieron escribir música de tango para películas. Habiendo escuchado a Astor Piazzolla y demás ilustres de nuestra música ciudadana compuso dedicado a su madre "Ana's Tango", destacándose en el tema, el clarinete bajo del encargado de los vientos en la banda.

 

Completan "La Vigilia", el joven guitarrista californiano Charles Altura y el británico Tim Garland (Essex, UK, 1966) en saxos, flauta, y otros vientos, quien viene de tocar con Tony Scott, Bill Brufford, y la London Symphony Orchestra, nada menos.

 

Y el maestro. Los solos de Corea mayormente la primera parte del concierto en el gran piano Yamaha, para luego trasladar las teclas a los sintetizadores, piano eléctrico, etc. son participativos y se complementan con cada intérprete sin dejar de ser la pieza central. Los colores, las texturas y la paleta rítmica que lo envuelven, crean eventualmente una melodía en forma de laberinto que se inserta en los solos individuales y cae inesperadamente, poniendo a La Vigilia en un foco intenso y claro.

 

Como banda nueva que es, La Vigilia emociona por su potencial tanto como por el talento multifacético de los miembros que la componen, junto al gran maestro al comando de la misma.

 

Para el bis, optaron por la perlita de "Spain" con esa intro del Concierto de Aranjuez, y dejando hacia el final del tema una interacción entre el artista y el publico replicando coros y partes de piano electrico como un juego de preguntas y respuestas. Admirable el ida y vuelta entre el artista y sus fans. Es lo que más destaca el propio Corea de toda su experiencia musical de los últimos tiempos.

 

Como pianista, tecladista y talentoso compositor  indiscutido que es, los amantes del Jazz fusión agradecidos con esta visita de Chick Corea & La Vigilia. A sus 73 años el maestro sigue estando ahí, en lo más alto de la vigilia del creador.



Fotos: https://www.facebook.com/edylafoca/media_set?set=a.10204669048835931.1073741918.1527063169&type=1


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